Junio 2024 se destacó por la escasez de lluvias, con acumulados que no alcanzaron el promedio histórico en ninguno de los departamentos relevados por la BCCBA (ver fig.1). Los departamentos más afectados fueron Totoral, Capital y San Javier, con una variación negativa del 100% en relación con la media histórica. Con respecto al mismo mes del año anterior hubo un leve aumento de los acumulados en el sector sur de la provincia (ver fig.2). En cuanto a la temperatura junio se presentó con valores que fueron más elevados que durante el mismo mes del 2023. Las isotermas sufrieron un desplazamiento hacia el suroeste, siendo el sector noreste de la provincia el que tuvo el aumento más marcado (ver fig.3).

Si bien históricamente el mes de junio, en Córdoba, se caracteriza por presentar escasas lluvias, durante este año, fueron más bajas que el promedio histórico; con muy pocas localidades que recibieron acumulados superiores a los 10mm (ver fig.1). Cabe recordar que los volúmenes de precipitaciones durante en el mes de abril superaron el promedio histórico, lo que dio lugar a buenas reservas de agua en el suelo. Sin embargo, en los meses siguientes no se dieron lluvias y durante algunos días del mes de junio se dieron temperaturas por encima de lo normal, lo que provoca un aumento en la evapotranspiración, llevando a que se de una mayor desecación del suelo. En la figura 4 se observa el estado del contenido de agua en superficie y a mayor profundidad; se puede observar que en la primera el contenido de agua es muy bajo, mientras que en la segunda mejora la situación.

Según el Pronóstico Climático Trimestral (fig.7) publicado por el SMN el 26 de junio, el trimestre julio-agosto-septiembre presenta una probabilidad del 40-45% que la precipitación sea normal o inferior a la normal; mientras que para la temperatura se prevé que esté dentro de lo normal con una probabilidad mayor o igual al 40%.

El 11 julio el Centro de Predicción Climática (CPC por sus siglas en inglés) del NOAA publicó el pronóstico de consenso para los próximos meses de las condiciones del fenómeno El Niño; el cual indica para el trimestre julio-agosto-septiembre neutralidad mientras que hacia los meses de agosto a octubre comenzaría a manifestarse el fenómeno de La Niña.