INFORME NRO. 619 | Campaña estival 2022/23

La campaña de soja 2022/23 inició con demoras en la siembra respecto a campañas anteriores. La labor, que comenzó a tomar ritmo en noviembre y finalizó en enero, fue postergada principalmente por la falta de agua y riesgo alto de heladas tardías durante el mes de octubre.

Según cálculos realizados mediante imágenes satelitales, la superficie destinada a la oleaginosa durante la campaña 2022/23 fue de 209.000 hectáreas, lo que representa un aumento del 15 % en relación con la campaña pasada. Del total de hectáreas implantadas, el 37 % se sembró de manera temprana, es decir, antes del 15 de noviembre mientras que el 63 % restante fue sembrado luego de esa fecha, del cual el 9 % tuvo un antecesor invernal.

En diciembre, colaboradores DIA reportaban lotes afectados por las marcadas condiciones de estrés hídrico y térmico bajo las cuales se estaba desarrollando el cultivo. Hacia fines de este mes, casi el 40 % de la soja se encontraba en malas y regulares condiciones y, a comienzos de enero, una severa caída de granizo ocasionó pérdidas totales de superficie en varios sectores de los departamentos Coronel Pringles,  General Pedernera, Chacabuco y Juan Martín de Pueyrredón. En febrero, la oleaginosa atravesó su período crítico de definición del rendimiento bajo condiciones meteorológicas desfavorables, agravadas por la ocurrencia de una helada temprana, y con el 50 % de los lotes en estado regular y malo.

Respecto a la presencia de plagas, el cultivo fue afectado en distintas etapas del ciclo por arañuela (Tetranychus urticae), oruga bolillera (Helicoverpa gelotopoeon), oruga medidora (Rachiplusia nu) y oruga de las leguminosas (Anticarsia gemmatalis), así como también fueron frecuentes enfermedades como Mancha marrón (Septoria glycines) y Mancha púrpura de la semilla (Cercospora kikuchii).

La cosecha inició en marzo y culminó hacia fines de mayo, alcanzando una producción de 221.900 toneladas, volumen 36 % inferior al logrado en la campaña anterior y casi 180.000 toneladas por debajo del promedio histórico (2017-2022) para la provincia. Dicha disminución en la producción refleja la caída del rinde y la gran cantidad de hectáreas perdidas a causa de las malas condiciones por las que atravesó el cultivo a lo largo de todo su ciclo.

El rendimiento promedio de la oleaginosa fue de 15,1 qq/ha, 28 % menor al alcanzado en la campaña pasada y 26 % inferior en términos históricos. Del total de hectáreas sembradas, el 29 % se perdió, convirtiéndose en la campaña con mayor superficie perdida desde que se tiene registro en la BCCBA.

Desglosando el análisis en la provincia, General Pedernera fue el departamento con mayor superficie sembrada de soja, con algo más de 130.000 hectáreas destinadas al cultivo, seguido por Coronel Pringles con 31.000 hectáreas. En términos de producción, General Pedernera registró el mayor volumen de la provincia, con 151.000 toneladas producidas. Por su parte, en Ayacucho, donde casi la totalidad de la soja se cultiva bajo riego, se alcanzó el mayor rendimiento promedio departamental con 31, 9 qq/ha.

A través del análisis comparativo de mapas publicados por el Servicio Meteorológico Nacional que representan el porcentaje de agua útil en la capa arable para octubre y noviembre, se observa la leve mejoría en las condiciones de humedad del suelo hacia mediados de noviembre que motivó el avance de siembra de soja en la provincia. 

Según los mapas publicados por este organismo para el mes de febrero, época durante la cual tanto la soja temprana como tardía atravesaban su período crítico, el porcentaje de agua útil en el perfil del suelo fue escaso, con valores cercanos al 0 % en la mayor parte del territorio.

Considerando las precipitaciones que tuvieron lugar durante el ciclo del cultivo, se observa que en el primer trimestre (octubre-diciembre), época de implantación y desarrollo vegetativo de la oleaginosa, los milímetros acumulados estuvieron por debajo del promedio histórico (2015-2022), ocasionando un marcado déficit hídrico en la totalidad de la provincia.

Durante el segundo trimestre (enero-marzo), las precipitaciones estuvieron levemente por debajo del nivel histórico en la mayoría de los departamentos, excepto en General Pedernera y Chacabuco, donde fueron superiores por algunos milímetros. Aún así, estas lluvias no fueron suficientes para revertir el estrés térmico por altas temperaturas, ni las condiciones de escasez de humedad en el perfil que, sumados a la helada del 18 de febrero, resultaron en rindes muy bajos. 

En la siguiente tabla se presenta el valor bruto de la producció (VBP), el ingreso bruto del productor (IBP), los precios FOB y disponible a cosecha para soja en San Luis. 

Los datos obtenidos por el Departamento de Información Agronómica pueden visualizarse en los tableros interactivos disponibles en la página web de la Bolsa de Cereales de Córdoba. En ellos es posible obtener diferentes variables eligiendo la región o año de interés y realizar comparaciones a través de los gráficos generados. El acceso a los tableros se encuentra en el siguiente enlace: www.bccba.org.ar