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Informe de mercados agrícolas – Junio 2023

Jun 16, 2023

INFORME NRO. 75 Campaña 2023/24 | Informe de mercados agrícolas

Brasil hizo realidad su producción récord de soja y se encamina a hacer lo mismo con la producción de maíz, donde tímidamente comenzó la cosecha del maíz de segunda. En este contexto, la siembra de Estados Unidos de ambos cultivos, si bien avanzó de forma muy rápida, ahora enfrentan condiciones de sequía en más de la mitad del área, lo cual podría condicionar los rendimientos potenciales. Y así lo demostraron los precios en Chicago donde registraron incrementos importantes en los últimos días, acompañados por las posiciones de los fondos especulativos. Los pronósticos indican precipitaciones por encima de lo normal en las próximas semanas, lo cual podría revertir esta situación y volver a generar calma en el mercado. De lo contrario, los valores pueden seguir subiendo.

SOJA

La cosecha para Brasil y Argentina se encuentra llegando a su fin, mostrando para el primero una producción mayor a la estimada en los meses previos. De acuerdo con datos de la CONAB, la producción brasilera fue de unos 155,7 millones de toneladas, registrando así un aumento de 30,2 millones de toneladas respecto al ciclo previo. Este volumen récord fue consecuencia de una expansión en el área sembrada de 2,5 millones de hectáreas y mejores rendimientos, debido a condiciones meteorológicas favorables para el cultivo.

Para Argentina, de acuerdo con la Secretaría de Agricultura de la Nación, la producción sería de 25 millones de toneladas, unos 18 millones de toneladas menor a la de la campaña anterior, y ubicándose como el menor volumen en 23 campañas. La Bolsa de Comercio de Rosario y la Bolsa de Cereales de Buenos Aires son más pesimistas y estiman la cosecha de soja en 20,5 millones de toneladas. En conjunto la oferta de soja por parte del Mercosur para la campaña 2022/23 es de 193,4 millones de toneladas, lo cual representa un incremento intercampaña de 15,5 millones de toneladas, y se ubica como el segundo mayor valor en la historia.

Por su parte, la siembra en Estados Unidos ya ha alcanzado una cobertura del 96% de la superficie, ubicándose 9 puntos porcentuales por encima de la siembra del año anterior y superando al promedio de las ultimas 5 campañas por 10 puntos porcentuales.

A pesar de la rapidez en la siembra, la condición del cultivo se ha deteriorado en la última semana, pasando de un 62% en estado bueno y excelente a un 59%. Respecto al año previo, el deterioro es aún mayor ya que, para la misma época, la soja en estado bueno y excelente era del 70%.

Respecto a la fenología del cultivo, el 86% de la soja se encuentra emergida, porcentaje que se ubica por encima del año previo y del promedio de los últimos cinco años.

Se observa que, de acuerdo con el monitor de sequía de Estados Unidos, las condiciones son menos favorables que a igual fecha del año pasado, y se ha evidenciado un deterioro en las últimas semanas como consecuencia de faltante de lluvias en las principales zonas productoras. A la fecha, el 51% del área de soja se encuentra bajo condiciones de sequía, lo cual genera perspectivas de un menor potencial de rendimiento, que no se encuentra reflejado en el último reporte del USDA.

De acuerdo con el Centro de Predicción Climático de Estados Unidos, los pronósticos indican que la situación se revertiría producto de mayores precipitaciones. Sin embargo, el momento en el cual ocurran esas precipitaciones será determinante para evaluar el efecto sobre los cultivos.

El país norteamericano tendría una producción en la campaña 2023/24 de 122,7 millones de toneladas, lo que significarían unos 6,4 millones de toneladas más que la campaña previa. Así, la molienda local y las exportaciones aumentarían 2,5 y 2,6 millones de toneladas respectivamente respecto a las de la campaña anterior, siendo ambos valores récords. A pesar de estos valores, por la mayor producción, las existencias finales aumentarían y la relación stock/consumo se posicionaría en el mayor nivel en cuatro campañas.

El USDA estimó, a nivel mundial, una producción de 410,7 millones de toneladas de soja, siendo este valor un récord. Por su parte, el consumo y las exportaciones presentaron leves recortes respecto de la última estimación, aunque se mantienen en máximos históricos.

Sin embargo, la mayor oferta compensa la demanda, y las existencias finales aumentarían en 22 millones de toneladas respecto a la campaña anterior. Así, la relación stocks/consumo se posiciona 7 puntos porcentuales por encima del promedio histórico y el segundo valor más elevado del que se tenga registros.

La posición neta comprada de los fondos especulativos en el mercado de Chicago, aumentó en la última semana, luego de los fuertes recortes ante el rápido avance de la siembra norteamericana, influido por las condiciones más secas de los normal. Sin embargo, un posible nuevo aumento de la tasa de interés en el país norteamericano y una mejora en las condiciones agrometeorológicas podría revertir la tendencia.

En este contexto, el precio de la soja en Chicago ha subido más de USD 50 por toneladas desde finales de mayo, posicionándose en torno a los USD 530 por tonelada. Si bien, marca una recuperación importante, son valores por debajo de los registrados en el mismo período del año previo, cuando superaron los USD 620 por tonelada.

En contraposición con el mercado norteamericano, los precios promedio en el mercado de Rosario han caído, principalmente por un menor volumen de negocios y la finalización del Programa de Incremento de Exportador III.

Con relación a la comercialización interna, ya se ha comprometido el 50% de la campaña 2022/23, un valor superior al que se había comercializado, en la misma fecha de la campaña precedente, correspondiente a un 50%. Restan por comercializar unos 10,5 millones de toneladas. En este contexto, las exportaciones de poroto de soja se ubican en 1 millón de toneladas, uno de los valores más bajos de la historia de este producto en Argentina.

Por otro lado, debido a la escasa cosecha y a la demanda de la industria aceitera, las importaciones temporarias se ubicarían en el mayor nivel de la historia con un volumen cercano a los 10 millones de toneladas, aunque no sería suficiente para mantener el nivel de las ventas externas de aceite y harina de soja.

MAÍZ

En el último informe de la Compañía Nacional de Abastecimiento de Brasil, la producción de maíz safrinha para la campaña 2022/23 se estima en 96,3 millones de toneladas, un récord que supera al ciclo previo en un 12% y en un 23% al promedio de las últimas 5 campañas. El incremento es consecuencia de un aumento tanto en las hectáreas cosechables (+4,3%) como en los rindes del cereal, que pasarían de un promedio de 52,5 a 56,4 quintales por hectárea. Sumando el maíz de primera, cuya cosecha ha finalizado, y al maíz de tercera implantación (representa sólo el 1,8% de la producción del cereal) Brasil tendría una oferta de 125,7 millones de toneladas, 12,6 millones más que el ciclo previo y un 20% mayor al promedio de las últimas 5 campañas. Este valor configura un récord para la producción brasilera de maíz.

En Argentina, de acuerdo con la Secretaría de Agricultura de la Nación, el avance de cosecha es del 46%, 11 puntos porcentuales por debajo de la campaña previa y se espera una producción en torno a los 41 millones de toneladas. Este número implica una caída en la producción del 30% respecto al ciclo previo. Otras entidades como la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y la Bolsa de Comercio de Rosario estiman la producción del cereal en 36 y 32 millones de toneladas, mientras el USDA la estima en 35 millones de toneladas. En conjunto, la producción total de Argentina y Brasil estaría en 160,5 millones, por debajo de los 172 millones de toneladas del ciclo previo.

En los Estados Unidos, el 61% del cultivo maíz se encuentra en estado bueno y excelente, 11 puntos porcentuales por encima del año previo. Respecto al estado fenológico, el 93% del maíz se encuentra emergido, por encima del promedio de los últimos cinco años que es del 87% para la semana en curso. En este escenario, la estimación de producción que realiza el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos fue igual a la del mes anterior, con un volumen de 387,8 millones de toneladas, posicionándose como el mayor valor de la historia.

A la fecha, el 57% del área sembrada de maíz se ve afectada por sequía. Al igual que en el caso de la soja, si la situación no se modifica en los próximos días, el rendimiento a obtener sería potencialmente más bajo y eso provocaría una caída en la producción que el USDA publicará en su reporte de julio.

Respecto a la demanda por el cereal estadounidense, el consumo doméstico sería de 314,6 millones de toneladas y las exportaciones sufrirían un aumento respecto al ciclo previo de casi 10 millones de toneladas, estableciéndose en 53,3 millones.

A pesar de la recuperación en la demanda, el crecimiento de la oferta sería aún mayor, resultando en un aumento de las existencias finales que serían las más altas de las últimas siete campañas.

Según datos del USDA, la producción mundial de maíz para la campaña 2023/24 mejora respecto de la estimación de mayo y sería récord con 1.222,8 millones de toneladas, 70 millones de toneladas más que la campaña previa.

Por el lado de la demanda, el consumo se estima también en un volumen récord, ubicándose en 1.206,4 millones de toneladas, casi 45 millones de toneladas por encima de 2022/23. En este contexto, la relación stocks/consumo global aumentaría respecto al ciclo previo y se ubica en 26%.

Los fondos especulativos en el mercado de Chicago han reducido sus posiciones vendidas en las últimas semanas antes las condiciones de sequía que atraviesa el cultivo en Estados Unidos, observando precios más elevados antes una oferta menor a la proyectada.

En el mercado de Chicago el valor promedio del maíz subió casi USD 23 por tonelada respecto al mes previo debido a las preocupaciones por falta de agua en gran parte del Medio Oeste de Estados Unidos. Sin embargo, si ocurren precipitaciones en las próximas semanas que beneficien al cultivo la situación podría revertirse. De todos modos, el valor del maíz en Chicago se ubica casi USD 75 por debajo de igual fecha del año previo.

En el mercado local, la cotización llega al mínimo desde noviembre de 2021, principalmente por las perspectivas de cosecha brasilera que condicionan los precios. Es de esperar que los precios se mantengan en niveles bajos comparados con el año previo producto de esta situación, ya que el maíz safrinha tiene como principal destino la exportación lo cual deprime los valores ante una oferta récord.

Con respecto a la producción argentina, las compras por parte de la industria y los exportadores de la campaña 2022/23 han alcanzado 13,5 millones de toneladas, casi 14 millones de toneladas por debajo de igual fecha para el año previo, como consecuencia de la menor cosecha. Con exportaciones previstas en 20 millones de toneladas, al sector exportador le quedan por adquirir 7,4 millones de toneladas cuando quedan 8 meses para que finalice el ciclo comercial.

TRIGO

La proyección de producción mundial de trigo de la campaña 2023/24 del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos aumentó en 10,4 millones de toneladas respecto a la estimación del mes previo y es casi 12 millones de toneladas mayor a la de la campaña anterior. Los principales incrementos en la oferta provienen de Rusia, la Unión Europea y Ucrania.

Por otro lado, el consumo sería récord con 796 millones de toneladas, pero no sería suficiente para compensar la mayor producción, resultado en un incremento en los stocks finales y, por consiguiente, en la relación stocks/consumo que se ubicaría levemente por encima del promedio histórico.

Las condiciones del cultivo a nivel global son en general favorables, con excelentes perspectivas en la Unión Europea. En Canadá, y algunas zonas de Estados Unidos y Australia, afectadas por condiciones más secas de lo normal.

En el hemisferio norte, la mitad del trigo de invierno en Estados Unidos se encuentra atravesando condiciones de sequía cuando ya se encuentra arrancando la cosecha con un avance del 8%. En relación con el trigo de primavera, presenta un avance de siembra del 97% y el 60% se encuentra en estado bueno y excelente contra el 54% del año anterior a igual fecha. En este contexto, las estimaciones de producción del cereal se mantienen en torno a 45,3 millones de toneladas.

En Argentina, con condiciones un poco más favorables que el año anterior, se espera una recuperación en el área sembrada, pasando de 5,9 a 6,1 millones de hectáreas de acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura de la Nación. El avance a nivel nacional se estima en un 36%. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires es más optimista y estima un área de 6,3 millones de hectáreas, mientras que la Bolsa de Comercio la estima en 5,6 millones de hectáreas. Sin embargo, todavía son necesarias más precipitaciones en algunas zonas para que se concreten esas estimaciones de siembra. En Córdoba, el área sembrada caería al menor valor en diez campañas, con una superficie de 870.000 hectáreas.

En este escenario, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, proyecta una producción de 19,5 millones de toneladas, que sería más baja que la del ciclo anterior por 2,2 millones de toneladas.

Brasil, principal comprador de trigo argentino, presenta un incremento del área sembrada de 9,7% respecto a la campaña previa, alcanzado 3,4 millones de hectáreas. Sin embargo, los rendimientos serían bajos, por lo que la producción podría alcanzar 9,6 millones de toneladas, 781.000 toneladas menos que en 2022/23. A pesar de ello, es el segundo mayor valor de su historia. Actualmente, el avance de siembra se ubica en el 47%, en línea con la igual fecha del año anterior. Con un menor volumen a cosecha, la CONAB proyecta un incremento en las importaciones de 600.000 toneladas.

El precio del trigo en el mercado de Chicago ha registrado algunas subas copiando al mercado de soja y maíz, principalmente por las condiciones desfavorables que enfrenta el cultivo de invierno. Sin embargo, la continuidad del corredor de granos entre Rusia y Ucrania y las buenas perspectivas a nivel global en cuanto a la oferta, generan calma en el mercado, tal como se observa en el mercado local, donde los valores han registrado bajas en la última semana.

Respecto a la comercialización, los exportadores llevan compradas 6,3 millones de toneladas, 11 millones de toneladas menos que a igual fecha del año anterior como consecuencia de la menor oferta. Considerando las compras de los exportadores en conjunto con la de los industriales, el volumen comercializado representa el 76% de la campaña 2022/23, por debajo del 84% que suele estar comercializado para esta época.